"El espíritu y la novia dicen: «¡Ven!»; y el que escuche diga: «¡Ven!» El que tenga sed, venga; y el que quiera, tome gratuitamente del agua de la vida."
Ap 22:17
Somos nosotros la novia del Cordero, quien debe estar preparada en cualquier momento para que Cristo venga por ella, y decir cada día: Ven, Señor Jesús. Tener en mente que a su Iglesia, Jesús la esta preparando para que con ansias anhele su Venida, para morar eternamente con El. Así como el esposo y la esposa son uno, así también la iglesia y Jesucristo son uno.
No hay nada mas agradable que esperar con devoción y amor la llegada de Jesucristo cuando venga por su novia.
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